El diseño es el puente entre tu idea, las funcionalidades y la tecnología. Tras el diseño se encuentra el universo de todo lo que puede hacer el usuario.
Lejos de querer crear bonitos elementos que cautivan -y distraen- a nuestro visitante, el diseño web actúa como un guía visual que con inteligencia y encanto, conduce al usuario por páginas, menús, formularios, mapas, fichas de productos, pagos, descargas… elementos que el diseño hace visibles, accesibles y deseables.
Se trata de un proceso complejo donde el objetivo es armonizar la personalidad y la imagen de la empresa con aquello que le gustará al visitante, con la finalidad de que la navegación sea un paseo, no sólo agradable, sino efectivo y el diseño lo consigue poniendo orden, situando, resaltando y atrayendo la mirada y el interés del usuario hacia los elementos importantes.
Además aporta alma al motor, a la técnica, viste la estructura tecnológica que está en funcionamiento y se convierte en la imagen online de tu empresa.
No es necesario que nos pidas que diseñemos la versión para dispositivos móviles: hace ya años que no desarrollamos un proyecto que no sea responsive.
Una vez cerrado el diseño, crearemos la estructura técnica para que la web funcione tal y como hemos planificado. Hay que programar la web.
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